dilluns, 11 de març del 2013

Happy VERDE-y, yaya...


Y que tu viuda, con 100 años te mande flores...




Justo me lo cuenta y una gran ternura me invade y por poco me echo a llorar, pero aguanto, no porque no me vea ella, que ya no me ve… si no por vergüenza. Me doy cuenta que al final del show, la parte más emotiva ha sido el hecho de que le hayan llevado los ramos al abuelo…

Así va hoy nuestra charla, peculiar, como de costumbre. Me cuenta que ha soñado con él, que lo había visto, ahí de pie, como si fuera de verdad, que le pregunta “¿qué hora es? Y él contesta – “las seis y media”… y en ese momento, vienen y me despiertan…

La yaya…

La Teodora, como la conocen todos en la residencia.

La encuentras en su silla de ruedas, con la manta cubriéndole las rodillas, cerca de la estufa, al pie de la puerta. Pocos son los días que tienes que buscarla por el centro, ese día quizás haya tenido una mala noche, algún resfriado que le ha hecho descansar más de lo normal y se ha quedado echada en la cama, pero enseguida se levanta, dispuesta a estar un rato con nosotros, en la cafetería, la sala de visitas o en el parque, mientras los críos juegan,

Hoy tiene un día especialmente alegre y se le nota en la cara. Aunque tenga los ojos hundidos, la mirada ausente, la piel grabada con un siglo de vida… sigue estando radiante, será la emoción con la que explica sus aventuras. Me recuerda la ilusión que le hizo que viniera a verla “el alcalde de Igualada, que majo, todas estaban alucinadas… “Teodora, ahora serás famosa…”

La sordera y su escaso catalán hace que nuestras conversaciones sean auténticos diálogos de besugo… entre chillar y traducir, se nos va la tarde…

Hablar con ella es abrir el baúl de los recuerdos, porque… en otra dirección, ya poco encuentras. Sólo un esbozo de resignación “si pudiera ver un poco más…”  Esa es su única esperanza, su única petición que pone de manifiesto con cada muestra de interés ajena… ¿“ que qué me falta? ¡Un poco de vista…! lo que daría yo por veros”

La Yaya y sus tesoros: su abanico, su monedero de cremallera, su dentadura y su transistor. Siempre pregunta por todos, por todo… - “Y el trabajo” – “Bien”, miento.


El otro día celebramos su 100 cumpleaños. Con números en mayúsculas, si es que existe ese concepto. Y la verdad es que ver las velas encendidas impresiona. Tanta vida ahí detrás de tres muñones de cera derritiéndose. Hoy ha sido una gran fiesta y no es para menos. El “feliz en tu día”, parece que se ha cumplido. El “que cumplas muchos más”, como suelo decir yo misma, en muchas ocasiones… “milagros a Lourdes”.

No todo el mundo llega a los cien y menos de la manera que ha llegado ella. Con alegría. Se respira en el ambiente que todos quieren participar de su día con su  misma ilusión. Flores, bombones, pastel, brindis…. La Teodora ha cantado, ha hablado para las cámaras, ha bromeado… Ha sido la protagonista y se lo merece.

Ya quisiera saber que deseo pidió al soplar… quizás el nicho compartido con el abuelo? Otro de sus temas favoritos. Te habla de esto con tanta naturalidad como el que se va a comprar un armario a Ikea, y es que si lo miras fríamente…

La yaya, que con su 100 cumpleaños consiguió que nos juntáramos todos… bueno, menos Javi, a quien un problema de salud le jugó una mala pasada. Desde aquí le mando un abrazo muy fuerte. Bien sabe él que le echamos mucho de menos.

Tenía ganas de verla después de la fiesta, con más calma, y charlar con ella un rato, que me contara lo que ya sabía, la ilusión que le hizo todo… y ahí fue cuando me lo soltó.

Que qué bonito el ramo de rosas, que le tuvieron que cortar los rabos porque eran muy largos y no cabían en el jarrón, y que se lo habían llevado junto con el que le trajeron por la mañana.

Y ahí si que no pude evitar emocionarme y pensar… que bonito, después de un largo camino, que tu viuda, en su 100 cumpleaños te mande flores.


Va por ti, Yaya.

dimarts, 26 de febrer del 2013

Negre: Illa; Gris: Temps; Verd: TU



Hubo una vez una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen….

Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento convocó una reunión.
-          Tengo una mala noticia que darles: la isla se hunde.

Todas las emociones se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero… Todas… salvo el Amor. Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:

-          Dejar esta isla… después de todo lo que viví aquí…

La isla se hundía cada vez más…  Sin embargo, el Amor no podía pensar  en construir, porque estaba tan  dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería.

-          Después de tantas cosas que pasamos juntos…. Le reprochó a la isla.

Hasta que, finalmente, sólo quedó una minúscula porción de suelo firme. Justo en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad.

Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final… De pronto, el Amor escuchó que alguien chistaba.  Era un desconocido viejito que hacía señas desde un bote de remos.

Nunca volverá a existir una isla como ésta – murmuró el Amor, quizá esperando que el viejito le contradijera y le diera alguna esperanza.
-No –dijo el viejo – como esta, nunca.

Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguía vivo. Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo. Giró sobre sus pies para agradecerle al viejito, pero éste se había marchado tan misteriosamente como había aparecido. El Amor fue en busca de la Sabiduría para preguntarle… él me salvó y yo ni siquiera sé quien es…

La Sabiduría lo miró a los ojos i dijo:

- Él es el único capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir adelante. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el Tiempo.

Jorge Bucay.




Ajaguts a la sorra, a la platja, un dia del notre darrer estiu, ja trencat, jo llegin-te el conte i plorant perquè la illa ja feia dies s’enfosava, i tu dient-me “per què plores?” I jo, incapaç de construir-me una balsa, de fugir de l’illa, d’intentar salvar-me… “per què plores?” I les llagrimes corrent-me galtes avall, fent brollar la meva impotència, el meu desconsol… I l’illa es va enfonsar.

Vaig pujar com en una emergència a la barca,en una nit de tempesta, dubtant de si jo també m’enfonsaria, desplegant totes les meves veles, esperant que un vent nou bufés molt i molt fort, per apartar-me molt ràpid de tot allò que se’n va anar un dia i va estar a punt d’arrossegar-me, mar endins, molt endins….

L’endemà mateix va sortir el sol i la barca va començar a moure’s, molt ràpidament, feia por fins i tot la velocitat que va agafar, nous reptes, nous amics, noves il.lusions…

Vaig canviar la barca per un veler de luxe, sense fre, gas a fons…  em vaig proposar viure la meva vida a tope i li vaig muntar una festa. I pel meu aiversari vaig cremar els 40 anys que deixava, els hi vaig fotre una bona puntada de peu i amb la ràbia de qui se li trenca una joguina nova, la vaig llençar a les escombraries sense pietat. De tant en tant mirava enrera però ja no veia res…  Calma.


El Tiempo es el único que puede conseguir que el amor siga existiendo cuando el dolor de una pérdida le hace creer que no es posible seguir.


Febrer 2013
1 any, 9 mesos, 15 dies


Avui segueixo navegant. No sé cap a on, no sé fins quan….  

Puc dir que he rigut,  he cridat molt fort quan pensava que no tenia forces ni per respirar, he ballat sota un cel estrellat amb una copa d’alcohol a les mans, he tremolat de por en la meva solitud, he viatjat, he estimat, he plorat cantant la nostra cançó, aquella que deia “i que la vida ens doni un camí ben llarg”,  he escrit, he lluitat, m’he banyat en un toll de fang, he après el que mai hagués imaginat…  Segueixo emocionant-me amb les històries d’amor de veritat, potser algun dia, qui sap…  

I si tu has estat en algun moment al meu costat en aquest viatge, que sàpigues que m’has ajudat a empènyer la barca, a marxar una miqueta més lluny, a trobar un destí…

Per tots vosaltres.









divendres, 21 de desembre del 2012

VERD i NEGRE...

Maduixeta que pica…

-          Mama, què ja has provat la pasta de dents?
Li havia comprat feia un parell de dies a la farmàcia, era el seu gran regal aquella tarda que m’acompanyava a fer encàrrecs i la va guardar com un tresor al calaix dels raspalls…
Parlàvem per telèfon després d’uns quants dies d’absència. Maleït conveni. Em trobava a faltar i a la seva manera, amb l’ il·lusió encongida del seu cor de cinc anys m’ho feia saber...
-          Quin gust té, mama?
-          De maduixa
-          Maduixa que pica?
-          Si, maduixeta que pica… (jo també els trobava a faltar)

Me’n vaig adonar de sobte, ella ho acabava de definir amb total precisió...  Només així puc entendre  cada contradicció que em toca viure.
I és que no trobo cap altra manera més poètica, dolça i enginyosa de dir en què s’ha convertit la meva vida...  

...en una “maduixa que pica”.

dilluns, 23 d’abril del 2012

DIADA NEGRA


DIADA

- La propera visita serà el 23 d’abril.
- Doncs ja et felicitaré
- Em pensava que em demanaries que et portés una rosa. Totes les noies m’ho demanen.
- Jo no demano mai res

Aquesta va ser la seva darrera conversa el dia que li va portar el catàleg de material d’oficina, com cada mes. La propera visita estava prevista pel dilluns de St. Jordi. Sempre passava els dilluns. Era el pitjor dia perquè ella sempre estava més enfeinada, però no s’havia queixat mai. Era un xic pesadet. Li agradava parlar. Massa. Sovint allò que li deia no l’interessava, però se l’escoltava pacient i el torejava com podia fins que mirava el rellotge i li deia “ui, no et puc atendre més estona”. I ell molt cordialment s’acomiadava fins a la propera. Li estrenyia la mà amb un gest protocol·lari i se’n anava escales avall.

El Jordi tenia una feina agraïda. Els matins se’ls passava passejant mentre feia les visites programades i a la tarda es quedava a casa passant les notes al seu ordinador.
Aquell matí tenia pocs clients que visitar. S’acostava la setmana santa i molts ja havien tancat per vacances. Així que s’ho va prendre amb calma i cap a les 11:00 va entrar a un forn a fer un cafetonet i un croissant.

Maleït cafè...

Estava assegut a la barra fullejant el diari local. Havia començat llegint la contra, com de costum. Una entrevista que el va tenir ben entretingut. La següent notícia que li va cridar l’atenció va ser un succés macabre. Al mateix poble on ara es trobava, no massa lluny d’aquell local... Com es podia arribar a ser tan maquiavèl·lic? Va fer una escombrada amb la vista I en aquell moment tots els que hi eren li van semblar  tenir cara de sospitosos. Va glopejar el cafè i va notar com les mans li tremolaven.

Un jove dels que estaven asseguts en una de les taules se li va acostar i mentre treia la placa per identificar-se li va dir:

-       Hauria de col·laborar voluntàriament en una roda de reconeixement.

En Jordi primer de tot no entenia res. Més aviat no estava escoltant. El seu cervell  traduïa aquelles paraules “es vostè culpable”. La seva cara devia ser tant d’incertesa que el jove va intentar explicar-li amb més detall:

-       Hi ha hagut un crim monstruós. Estem intentant trobar un culpable. Hi ha un parell de testimonis que van veure algú sospitós. El tenim detingut i aquesta tarda a les 17:00 fem la roda de reconeixement. Necessitem voluntaris per complementar els “possibles sospitosos”. Els triem entre la gent del carrer. No pateixis, el tenim gaire bé identificat, tot és protocol·lari. Durarà uns vint minuts i ja podràs marxar cap a casa.

Absort. Desconcertat. Trasbalsat.

Avui que tenia pensat anar al gimnàs, fer una sauna, desconnectar una mica...

Va entendre que no es podia negar. Aquell noiet prim de faccions innocents que tenia al davant era un policia. No va gosar.

Es va haver de quedar a dinar en aquell maleït poble. Va fer un parell de trucades mentre menjava:

La seva dona va intentar tranquil·litzar-lo mentre li deia que al vespre li prepararia un sopar especial.
La seva mare, somicant desde la seva cadira de rodes, el va tornar a deixar neguitós. Qui la passejaria aquella tarda de solet si ell no venia?

Hauria d’haver invertit l’ordre de les trucades.

A les cinc puntual estava a la caserna dels mossos d’esquadra. Tremolant com un flam, suat i desorientat.
És veritat, tot va anar molt ràpid. No va veure els testimonis darrera aquell vidre tintat ni va parar atenció a tot el procés, enlluernat pels flashos de les càmeres de fotos que el van afusellar mentre obeïa instruccions.

Li varen tornar el DNI, el rellotge de marca, el cinturó i les claus.

-       Gràcies per la col·laboració. Fins una altra!

El sopar especial amb la Núria, ho va ser molt.

Poc després de les 22:00 van trucar a la porta. No esperaven a ningú.
Ella el va mirar estranyada. Ell va creure que era part d’una sorpresa. Va esperar que ella s’aixequés per obrir.

Un noiet prim de faccions innocents acompanyat de dos homes corpulents demanava per el Sr. Jordi Tormo. Ella els va deixar passar.

-       Queda vostè detingut per presumpte culpable d’assassinat.

El cor se li va plegar en dos, en quatre, en sis....com un avió de paper, i li va marxar volant... No entenia res.

La Núria va fer un xiscle que el va fer aterrar de cop.

El van emmanillar i se’l van emportar. Per sempre.

La taula va quedar parada, les dues espelmes de color malva van cremar eternament.



La diada no va ser gaire diferent d’altres vegades. Parades, llibres, roses, molta gent i un bon sol.
A l’oficina l’ambient estava distès, algú havia portat bombonets i es feien plans per el vespre anar a voltar-la.
Va recordar que rebria la visita del Jordi, amb el nou catàleg. Uffff.. una altra vegada el pesadet de torn. I a sobre era el seu sant, potser fins i tot li hauria de fer dos petons.

A primera hora va arribar una rosa, la única que va rebre en tot el dia. Era preciosa. Embolicadeta en cel·lofana, amb la seva espigueta i la seva senyera. Amb una targeteta corporativa que deia:

Per la noia més guapa, per no demanar-la.
Ens veiem més tard. Bona diada.





dimecres, 28 de març del 2012

DORSAL VERD





25 de Març 2012, Marató de Barcelona


Córrer una marató per primera vegada és com fer volar un estel. Les emocions s'enlairen mentre les arrossegues per un cordill. Si corres, s’inflen i pugen i no voldries que tornessin mai a caure, per això, no pots parar...
.

Km. 0-10

Som més de 19.000 corredors que ens hem  concentrat a l’avinguda de les fonts de Montjuïc. Es respira alegria, una mica de nervis també. Disposats a  aconseguir el repte que durant tant de temps hem estat preparant.  Ens fem la foto de grup, petons, abraçades, “quevagibens”...  i tot seguit ens dirigim al calaix que ens pertoca, la majoria tenim el de color verd. Això vol dir que ens hem proposat fer-ho en més de 4 hores.
Sentim la gent picar de mans. Han donat el tret de sortida dels primers corredors. Esperem impacients. Passa gaire bé un quart d’hora fins que travessem l’arc que marca el km. 0.

Ens hem distribuït per grups. El nostre format per les dues Barbies Destellos (Elisabet i Amèlia), el Pini (Jordi Pineda) i el Paco (Ramon). Se’ns han afegit Segarrin (Xavier Segarra) i Josep Solà, dels runners Cal Font.

Comencem un ritme molt suau. En condicions normals diríem “massa lent”,  fins i tot per nosaltres, però hem aprés als entrenaments que “hem de guardar”, que ens queda molt per endavant. Entre el ritme i la posició de sortida ens hem col·locat entre les darreres posicions dels participants,  i així, amb la calma, anem fent...

Els primers avituallaments són d’aigua. Fem un glop que, de moment, s’agraeix, comença a fer caloreta. Tot d’ampolles i taps escampats pel terra. M’han fet pensar en l’Ona i he començat amb les meves reflexions personals... Milers de persones en tot el país recopilant taps per subvencionar una cadira de rodes, mentre altres milers escampant-los pels carrers de Barcelona, precisament nosaltres, aquest que tenim el gran privilegi de poder córrer...

En algun punt del recorregut ens hem trobat un personatge animant eufòricament. Un noi prim d’edat indeterminada. A primera vista diries que és cec. Porta unes ulleres molt fosques i petites i una clau penjada del coll amb una cadeneta. De lluny ja el sentim cridar mentre sacseja tot el seu cos i aixeca el rostre cap a munt.

Km 10-20

El córrer suaument ens manté en bones condicions físiques. Durant el recorregut diferents grups d’animació ens distreuen i fan més suportable la “peregrinació”. Hem perdut al Solà que ha començat a desmarcar-se i ha agafat distància. El Segarra es queixa que li fan mal les cames i l’acabem deixant enrere.  L’Elisabet té tendència a avançar-se i el Pini l’acompanya. Em quedo amb el Paco que m’ajuda a mantenir el ritme, mentre em va explicant batalletes de les seves. A punt de fer el km 20 ens creuem de baixada amb alguns dels nostres. Fa molta il·lusió creuar-te amb els companys quan corres. En pocs minutets arribem al km. 21. Ja tenim la mitja i encara anem prou bé. Com li dic al Paco “ara ja resten”, i ben animats, seguim corrent sense afluixar. Ara som nosaltres qui trobem de cara els que van tancant la cursa. La majoria són frikies. Gent molt gran, hi ha una associació que per torns corren carregant un gegant, gent d’aspecte realment poc atlètic, “guiris” autèntics....  

L’Elisabet i el Pini han parat per esperar-nos i encetem la segona mitja tots quatre plegats una altra vegada.

Km 20-30

Comença el veritable esforç físic. Cap al km 24 començo a sentir el cansament. Busquem les ombres tant com podem i comencem a fer ús i abús dels gels de glucosa. La gana també apreta, en algun avituallament  ja comencen a oferir menjar i he agafat un grapat de fruits secs.  Bona part la passem corrent per meridiana. Al km 27 ens creuem amb l’altre grup que ja està a punt de passar el 30. Porten molt bon ritme i ens fa posar molt contents. L’Isidre Guixà ens ha avançat en bicicleta. El Casti apareix de sobte amb la seva càmera i ens diu que ens espera per fer foto xul.la. Per fi aconseguim girar avall. S’ha fet llarga la recta. Ens encaminem al Km. 30 i en poca estona ja el tenim. Molts ànims, ara sí que ja van de baixada. Només són 12 i per l’estat en que es trobem, sembla que ho aconseguirem.

La Mercè ens saluda des de l’esquerra passat el km. 30. L’informem que algú hauria d’esperar al Segarra, que l’hem perdut fa estona. No hem sapigut res més d’ell i és possible que hagi hagut de parar.

En algun punt hem tornat a trobar al friki que anima. Ara ja ens reconeix perquè ens animem mútuament i també es posa content quan ens veu.


Km 30-40

Enfilem el mar. Seguim ingerint glucosa, sals, aigua... he agafat un plàtan perquè tinc necessitat d' omplir una mica l’estòmac.
Ara sí que ja estic realment cansada, però també noto que s’acosta el final i això em dona molta força.
A partir del km. 31 l’Elisabet i jo fem el nostre récord personal de km, mai haviem corregut més distància,  i cada vegada que en sumem un mes ens ho anem dient en veu alta.

El Ramon segueix insistint en que mantinguem el meu ritme perquè tot i ser el més lent és el més constant i és amb el que arribarem segur.

M’he tornat a recordar de l’Ona. Aquest cop perquè he vist gent amb bosses de plàstic replegant taps del terra. M’ha alegrat aquest gest i he pensat “menys mal”
Al km 36 trobem al Solà. No ho porta massa bé. Sembla que li fa mal un abductor i li ha estat impossible enganxar-se a nosaltres.
Fa estona que avancem corredors. Ara ja n’hi ha molts que han parat, fan estiraments, senten dolor o han trobat el famós “mur”. A nosaltres, per sort, no ens passa. Creuem els dits...
El nostre amic “animador” encara ha aparegut prop del km. 40. De lluny l’hem començat a cridar i ens ha vist de seguida, aquest cop ens deia “sou els millors, sou el meu harem”.
Recorrem els carrers petits de la ciutat entre dues files de tanques. Ens ha recordat a Florència. Comencen a aflorar les emocions. Trobem el darrer avituallament a la Plaça St. Jaume. Caminem  uns 50 metres, i arranquem...amb molta xispa, amb moltes ganes... a menjar-nos el món.

Km 40-42

Ja ho tenim. Ja ho podem dir. Seria molt estrany que no ho acabéssim ja això. Hem començat a felicitar-nos i animar-nos entre nosaltres. El 41 passa aviat i en la darrera pujada en direcció cap a l’estadi ja es veu l’arc vermell que marca el 42. Centenars de gent animant el nostre darrer esforç. Les cames ja van soles. El ritme aquests darrers km ha estat més alegre, potser per la il.lusió de la fita a punt de ser aconseguida. Només sóc capaç de repetir dues paraules mentre ens acostem al llindar del cel: “óstia púta, óstia púta”...

El Ramon no ens deixa apretar més i inisteix en que “gaudim d’això”, que ho fem durar.

A uns cent metres de l’arribada trobem la Susanna i la Dolça. El Ramon agafa la nena a coll i segueix corrent, amb la dificultat que això suposa. Hem hagut gaire bé de parar per esperar-lo.

Sona una de les meves cançons preferides. “Raise your hands and sing it with me...”
El cel és ple de confetti de colors, veig càmeres darrera el marcador, moltíssima gent aclamant, les fonts rajen amb més força que mai.

Entrem agafats, tots quatre. Ja molt emocionats. L’últim metre recorregut, el nostre darrer segon al marcador, la darrera pitada de xip... ara sí que sí: HO HEM ACONSEGUIT.

4 hores 36 minuts i 46 segons. Aquest temps el recordarem ja per sempre.
Hi ha llàgrimes, abraçades, petons. Difícil explicar totes les sensacions. Voldriem que aquells moments haguessin durat per sempre. Amb l’Elisabet ens abracem i plorem juntes. Totes dues sabem que gràcies a  la constància, la il.lusió i la força de voluntat, i com no, al Jordi i al Ramon que ens han acompanyat i han vetllat per nosaltres, ara ja som “maratonianes”.


Miro al cel i veig...
que el meu estel està volant molt, molt amunt...




        


dilluns, 27 de febrer del 2012

VERDA INMENSITAT

MIRAVEN EL MAR...


Miraven el mar, des del banc de pedra, abraçats mig endormiscats, esgotats pels excessos de la nit abans.
I gaire bé no parlaven, només...

...miraven el mar,

...esquema blau de les seves vides.

En un primer pla, les roques, inamovibles, inertes. Al fons l’horitzó, inesquivable, final irremeiable d’un bonic quadre a mig pintar, també quiet, emmarcant l’escena, esperant...

I mentrestant el mar...  L’anar i venir de les onades: aventures, sentiments, vivències, històries que comencen i acaben... regust de sal, espurnes esquitxant d’il·lusions els dies que passen, que arriben, que trenquen, que moren...

Ho contemplaven, ella, amb el cap repenjat al seu pit, mentre notava el batec del seu cor. Un bategar molt intens, havia pensat sempre, però inconstant. Igual que les onades, tant aviat el sentia molt fort com tenia la sensació que s’allunyava. Sempre amb el mateix ritme, la mateixa cadència, però amb diferent volum... Aquell cor li parlava, va pensar...

Va intentar concentrar-se per entendre què li estava dient, quan un espasme la va fer tornar a la realitat.

-       T’estàs adormint?
-       Ui, he estat a punt.
-       Jo també, estic molt cansat i ara mateix m’estava relaxant. El mar em relaxa.
-       A mi també.

La va estrènyer una mica més fort i així, tendrament abraçats, van seguir mirant el mar...

Algú que passava va creure contemplar des de darrera una parella d’enamorats que jeien al banc.
El mateix va veure el nen que es gronxava al parc del costat, la dona que baixava del cotxe i el guarda de torn des de la cabina del pàrking.
Tots ells van notar la tendresa amb la que la noia de negre i el noi amb ulleres, parell d’onades rebels retrobades després d’una tempesta,... miraven el mar.

-       En què penses?
-       En res...  

No va voler espatllar el moment dient què pensava. Res important.. potser si li quedava menjar a la nevera, si hauria tret la roba de la rentadora o si encara notava la molèstia al canell... no venia al cas, com la majoria de vegades que algú et fa aquesta pregunta. La immensitat del silenci és eterna, pot fer, per moments, badallar, però en el fons, ni un  segon al cervell no passa en va.

I així es van quedar durant una estona, sense més. Sense consultar el rellotge, ni pensar en cap altra cosa que no fos ells mateixos, les seves vides. L’anar i tornar dels seus dies, onades que trenquen, que venen, que troben una altra al camí i per moments es reforcen, creixen i es fan més grans, fins que es confonen, desapareixen i deixen pas a una altra, i una altra més... espurnes d’il·lusió que per segons il·luminen el blau fosc, ara aquí, ara allà...  Ells mateixos com dues roques fortes palplantades davant la immensitat, deixant-se remullar per la ressaca, esquerdant-se  pel vent. El seu final, traçat amb serenor al final, i entre un punt i altre... tota una vida... el mar.

diumenge, 29 de gener del 2012

VERD FINAL




“Si surt el 7 ens casem”

Així és com va acabar la nostra història. De la manera més elegant, dolça i emocionant que mai havia viscut.
Perquè ni va sortir el 7, ni ens vam casar…

M’havia citat per parlar, sense cap idea concreta de què fariem ni on aniriem. Sabia que amb mi era fàcil deixar-se portar, que fos on fos, estariem a gust i podriem parlar amb calma. I al final, va ser en un restaurant del port, amb alguna cosa de menjar i un bon vi blanc, amb el que vam brindar unes quantes vegades. Sempre per mi….

- “No pot ser”.
I m’ho deia amb els ulls enterbolits, com embadalit encara pel que havíem viscut.
- “He estat a punt de perdre el cap per tu, però ara ja m’he refredat”.

 Ell, millor que ningú, sabia que si mai havia de passar la vida amb mi seria només a canvi de perdre el cap.

-“He estat a punt de fer-ho”.

No li estava costant gens deixar anar les paraules, encaminar la conversa amb calma, mirant de no deixar-se cap detall ni cap fil sense lligar, mentre, a mi, les llàgrimes em corrien galtes avall, sense poder-les amagar, ni aturar. Jo sabia perfectament que no podia ser. Malgrat tot el que haviem rigut junts, malgrat les aventures que haviem viscut el poc temps que va durar lo nostre. No vaig poder evitar abraçar-lo i omplirlo a petons. Encara aquella tarda era meu, em donava permís i vaig aprofitar-lo.


Era un comiat i el vam viure com de nòvios, com una més de les nostres aventures en les que reiem tant. Mentre m’acariciava i em regalava un petó més em deia: -“et recordaré sempre” i jo començava a entendre el perquè del meu plor. Perquè en el fons, havia començat a sentir alguna cosa amb aquest cor trencat que semblava que no funcionaria mai més. Ell, amb el seu adéu m’estava fent adonar que sí era possible. I en aquell moment el vaig estimar més que mai. Perquè em deixava, però a l’hora m’estava regalant la vida, l’oportunitat de saber estimar i saber que podia fer-ho.

Em va portar al casino a fer l’últim trago, entre llums de colors, xinos ludòpates i el dringar de fitxes de tot calibre. Vam seguir amb els petons, amb el filtreig de mirades i amb les nostres “tonterietes”. Vam fer alguna aposta i com a última oportunitat, vam deixar a la sort del vermell i el negre la nostra història d’amor. I com una malesa de nens, en posar la fitxa em va mirar i em va dir - “si surt el 7 ens casem”.

I no va ser…

Però aquella nit, sota la manta que tant li agradava vam tornar a fer l’amor, amb més passió que mai, amb tots els sentits i tots els sentiments. Sabent que aquell polvo tenia títol de record. Igual que un llibre, quan t’ha encantat, tots dos passariem pàgina aquella darrera nit pensant… com m’ha agradat aquesta història….


Va ser bo. Molt. Com per haver perdut el cap.

Tant de bo…